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La preocupación por el medio ambiente reabre el debate sobre la necesidad de una tasa verde para la aviación comercial.

 

La creciente preocupación mundial por  los efectos de los gases invernadero ha motivado a algunas compañías aéreas a invertir en el desarrollo e integración de biocombustibles que tengan un efecto menos nocivo para el medio ambiente.

El objetivo es que estos combustibles sean compatibles con las aeronaves actuales para que su implementación no represente una inversión mayor en la adaptación. Actualmente estos combustibles se hacen de restos orgánicos como el azúcar, trigo, maíz o semillas oleaginosas.

La evolución de los Biocombustibles

Existen muchas aerolíneas que han implementado programas de inclusión de estos carburantes en sus operaciones, sin embargo  según Hugo Mertens del portal Meetin, aún no se considera un recurso estable a pesar de que hace varios años se vienen haciendo ensayos en vuelos comerciales. En 2008 la Unión Europea aprobó que el 10% del combustible proceda de fuentes renovables a partir de 2020 (sin embargo sus expectativas son que para el 2025 sea el 1% y para el 2030 el 3.5%).

La industria es consciente de que los Biocombustibles existentes no son una solución definitiva y están realizando investigaciones en otros campos a la vez que impulsan iniciativas como el reciclaje, digitalización y catering responsable para reducir su impacto ambiental. 

Según Forbes, los biocombustibles más prometedores hoy provienen de (McMahon, 2019):

  • Salicornia bigelovii
  • Caña energética (de la familia de la caña de azúcar)
  • Gas residual
  • Residuos de Madera
  • Residuos de explotación forestal
  • Residuos sólidos urbanos
  • Aceite de palma

 

Sin embargo, las preocupaciones de quienes defienden el medio ambiente van más allá, y consideran que no es suficiente con dar incentivos a las compañías aéreas para que estas investiguen acerca de este tema, sino que exigen que existan penalizaciones y normativas que sancionen el incremento de su huella de carbono (Wang, 2018).

 

Legislación y medio ambiente

 

Durante el pasado Consejo de Ministros Europeos de Medio Ambiente que tuvo lugar el martes 05 de marzo, el ministro de Valonia Jean-Luc Crucke, en nombre de Bélgica dijo que "(…) La Unión Europea debe desempeñar un papel de liderazgo en la fijación de tasas justas y correctas al transporte aéreo en función de su impacto en el medio ambiente" y reabre el debate sobre la necesidad de imponer una tasa verde y gravar el Queroseno, combustible que lleva exento desde 1944.

Uno de los principales argumentos presentados es fuerte incremento de las emisiones de CO2 de los aviones (21% en los últimos 3 años) y su participación en la emisión global de los gases de efecto invernadero.

Esta moción fue apoyada inicialmente por Francia, Suecia, Luxemburgo y los Países Bajos. Se calcula que un incremento de 0.33 céntimos de dólar por litro en las conexiones Inter-europeas recaudaría cerca de 9.500 millones de euros adicionales, sin embargo se plantea una solución alternativa a través de la carga de cada billete con un tipo de IVA unificado (hoy existe solo en algunos países y siempre para operaciones interiores). (ARROYO, 2019)

Algunos expertos consideran que esta medida va en contra de los principios de fomento de la aviación civil y de la mejora en las conexiones internacionales para las que hace 75 años fue creada la exención sobre este combustible.

Se prevé que a medio plazo el efecto monetario de esta medida va a ser trasladada completamente al consumidor final y que una solución más apropiada debe ser el fomento de combustibles alternativos en vez del endurecimiento fiscal. Los expertos aseguran que es importante tener en cuenta que cualquier medida debe considerar la disparidad de la actividad aérea en los diferentes territorios, pues nada tiene que ver el espacio aéreo holandés o belga con el francés, español o italiano. (Vilarasau, 2019).

La Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (ACETA) pide al gobierno que rechace cualquier intento de imponer una tasa al sector de la aviación en Europa alegando que esto tendrá un efecto negativo en la “conectividad aérea y el turismo”, dos ejes fundamentales para el crecimiento.

Este debate seguirá seguramente en el próximo consejo de Medio Ambiente que se celebrará en junio.

 


REFERENCIAS

ARROYO, S. (5 de Marzo de 2019). Burgosconecta. Obtenido de Burgosconecta

McMahon, J. (24 de Enero de 2019). Forbes. Obtenido de Forbes

Vilarasau, D. R. (11 de Marzo de 2019). Hosteltur. Obtenido de Hosteltur

Wang, U. (5 de Noviembre de 2018). Greenbiz

 

 

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